Quiénes somos
El proyecto Puerto Barú
Un grupo de inversionistas privados se ha comprometido a construir un puerto multipropósito, conocido como Puerto Barú, a 20km del centro de la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí, Panamá.
El proyecto operará en la región occidental, cerca de un área que sirve de hogar a un cuarto de todos los manglares de Panamá. El proyecto atraviesa los Manglares de David, que fueron declarados como área protegida por el Concejo Municipal del distrito de David, en el acuerdo número 21 del 6 de junio de 2007.
Como parte del proyecto Puerto Barú, los inversionistas planean construir un área de puerto principal, un tanque para líquidos como aceite de palma, gasolina, diésel y combustible para aviones, una zona turística y un complejo residencial.
The environmentally protected area would be under threat by the construction and running of the port.

El área protegida se verá amenazada por la construcción y la operación del puerto.
Mientras que el puerto se eregirá en tierras privadas, la actividad desde mar abierto hacia el puerto crea la posibilidad de un daño permanente al delicado ecosistema.
Para que los barcos puedan entrar y salir del puerto será necesario construir un canal de navegación. El canal se extenderá desde el Pacífico Norte, pasará por Boca Brava, cruzará Isla Muertos y llegará al río Chiriquí.
La construcción y operación del canal de navegación amenaza un ecosistema natural de gran valor para Panamá y el planeta.
Para construir este canal, el proyecto requerirá dragar partes del canal de navegación para alcanzar una profundidad de hasta 12 metros. Se estima que se removarán 9 millones m³ (un volumen equivalente a 600,000 camiones volquetes de sedimentos) del lecho marino durante la etapa de construcción y 800,000 m³ cada dos años.
Creemos que estas acciones causarán un daño irreversible al medioambiente, así como a los vastos recursos naturales de Panamá – y del planeta.
Por qué decimos No a Puerto Barú
La administración anterior del Ministerio de Ambiente aprobó la construcción y operación de un puerto multipropósito en uno de los manglares más importantes de Panamá. El proyecto tendrá un impacto inevitable en los delicados y diversos ecosistemas de esta área protegida, los Manglares de David. Nosotros decimos: ¡No a Puerto Barú!
Los trabajos de dragado que se requieren para la construcción del canal de navegación y su operación podrían causar devastación a los manglares y afectar cientos de especies, incluidos delfines nariz de botella, ballenas jorobadas, arrecifes de coral y otras formas de vida marina.
Los constructores prometen crecimiento económico, pero nosotros decimos que ese crecimiento nos costará el planeta.
Somos un grupo de organizaciones e individuos detrás de una causa común.
No a Puerto Barú es un grupo de organizaciones e individuos de Panamá, incluidos científicos marinos, abogados ambientales, biólogos y técnicos preocupados por el impacto que el proyecto tendrá en el medioambiente.
Como parte de la campaña, el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM Panamá), la Asociación Centro de Estudios y Acción Social Panameño (CEASPA), la Asociación ADOPTA Bosque Panamá, la Fundación para el Desarrollo Integral, Comunitario y Conservación de los Ecosistemas en Panamá (FUNDICCEP), la Fundación Panacetacea Panamá (Panacetacea) y el Proyecto Primates Panamá (PP) han unido sus fuerzas para salvar nuestros manglares.
Estamos trabajando juntos para que el proyecto Puerto Barú sea reconsiderado y reubicado en un lugar más apropiado. El plan actual implica construir un puerto en una zona que alberga la cuarta parte de los manglares de Panamá. No podemos permitirlo.
El 5 de septiembre presentamos una demanda ante la Corte Suprema de Justicia de Panamá con el objetivo de suspender la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental y lograr que se declare nulo.
Este es el primer paso para asegurarnos de que la persecución ciega del desarrollo económico no traiga consigo daños irreversibles. Queremos que la Corte Suprema vuelva a analizar el caso y cómo fue aprobado.
Impacto global
Si no detenemos Puerto Barú, nuestros manglares no serán los únicos que desaparezcan para siempre.
En los últimos 50 años, Panamá ha perdido casi LA MITAD de sus manglares debido a la expansión urbana y las tierras dedicadas a la agricultura.
A este paso, habremos perdido el 100% de nuestros manglares para 2072. Pongámoslo en perspectiva: la totalidad de nuestros manglares habrá desaparecido para cuando un joven que tiene 14 años en 2024 alcance la edad de retiro.
Esto sería devastador, no sólo para Panamá, sino también para el resto del mundo.
Porque los manglares panameños se cuentan entre los más importantes en la batalla global contra el cambio climático y son parte esencial de la seguridad alimentaria de la población, en especial de las comunidades costeras. La pérdida de manglares contribuye a la pérdida de especies de interés comercial.
Los manglares son una herramienta crítica de protección natural al absorber el carbono de la atmósfera y enterrarlo de manera eficaz en sus raíces submarinas. Esto se denomina captura de carbono azul.
Panamá es uno de los tres países del mundo que se consideran “carbono negativos”. Esto se debe enteramente a sus enormes bosques de manglares.
Los manglares también son fundamentales para proteger viviendas, pueblos e infraestructura de tormentas tropicales e inundaciones a nivel local. A medida que la emergencia climática se intensifica, el papel crítico que juegan es más importante que nunca.
Debemos proteger los bosques de manglares de Panamá y decirle No a Puerto Barú.
El gobierno anterior le dio luz verde al proyecto sin que el Ministerio del Ambiente escuchara la opinión de la gente.
No debió aprobarse sin eso.
Por ese motivo nos ponemos de pie. Somos la voz de quienes nunca tuvieron la oportunidad de expresarse.
Estamos tratando de salvar nuestros manglares, que son esenciales en la carrera global por proteger el planeta antes de que sea demasiado tarde. Una vez que el daño esté hecho, no habrá vuelta atrás.
De más está decir que nadie quiere interponerse al desarrollo económico. Pero necesitamos desarrollo económico sustentable.
Nuestra campaña es un esfuerzo conjunto de organizaciones e individuos.
Comenzó por iniciativa del CIAM, la CEASPA, ADOPTA Bosque Panamá, el FUNDICCEP, Panacetacea y el Proyecto Primates Panamá, pero congrega a biólogos marinos, abogados ambientalistas, especialistas y técnicos dedicados a proteger la biodiversidad única de Panamá.
Centro de Incidencia Ambiental (CIAM Panamá)

Fundado en 2007 por la sociedad civil panameña, el CIAM es una organización comprometida con la justicia ambiental. Se enfoca en la defensa del derecho humano a un medioambiente limpio a través del litigio estratégico, la defensa ambiental y el fomento de la participación pública.
El CIAM ofrece asistencia legal gratuita a las comunidades más vulnerables a los daños ambientales y lucha activamente contra el racismo ambiental. Al emprender acciones legales, que a menudo llegan hasta la Corte Suprema, el CIAM exige responsabilidades a las corporaciones e instituciones, garantizando la protección de los ecosistemas naturales de Panamá. Mediante una combinación de impugnaciones legales, promoción de políticas y participación comunitaria, el CIAM trabaja para influir en las decisiones ambientales que afectan el futuro de Panamá.
Asociación Centro de Estudios y Acción Social Panameño (CEASPA)

CEASPA (Centro de Estudios y Acción Social Panameño) es una organización sin fines de lucro en Panamá dedicada a la conservación ambiental, la justicia social y el desarrollo sostenible. Fundada en 1977, CEASPA trabaja para proteger los recursos naturales de Panamá y promover los derechos de las comunidades vulnerables.
La organización implementa una amplia gama de iniciativas, que incluyen educación ambiental, participación comunitaria y proyectos de desarrollo sostenible. CEASPA trabaja en estrecha colaboración con grupos indígenas, comunidades rurales y otras organizaciones e individuos interesados en fomentar la gestión ambiental, defender la equidad social y promover prácticas que protejan los ecosistemas y mejoren la calidad de vida local.
El impacto de CEASPA se extiende por varias décadas, con programas que han fortalecido la conciencia ambiental, empoderado a comunidades marginadas e influido en las políticas nacionales. Su trabajo incluye esfuerzos de reforestación, proyectos de agricultura sostenible e iniciativas que abordan el cambio climático. Al combinar la protección ambiental con la acción social, CEASPA continúa desempeñando un papel clave en el fomento de un futuro sostenible y equitativo para los panameños y el medio ambiente nacional.
Asociación ADOPTA Bosque Panamá

Fundada en 2004, la Asociación ADOPTA Bosque Panamá es una organización sin fines de lucro dedicada a conservar los ecosistemas únicos de Panamá, con un enfoque en la preservación de la selva tropical, el desarrollo sostenible y la educación ambiental.
ADOPTA crea conciencia pública mediante la participación de las comunidades locales en programas de ciencia ciudadana y el desarrollo de reservas naturales privadas para promover la reforestación sostenible.
ADOPTA estableció con éxito la reserva de Cerro Chucantí en la provincia de Darién y la reserva de San Bartolo a lo largo de la frontera entre Panamá y Costa Rica, las cuales protegen ecosistemas críticos y especies en peligro de extinción. ADOPTA también ejecuta un programa de monitoreo líder a nivel mundial para los millones de aves rapaces que se encuentran en Panamá cada año.
Fundación para el Desarrollo Integral, Comunitario y Conservación de los Ecosistemas en Panamá (FUNDICCEP)

Fundada en 1996, FUNDICCEP (Fundación para el Desarrollo Integral, Comunitario y Conservación de Ecosistemas en Panamá) es una organización sin fines de lucro especializada en la protección de los recursos naturales, particularmente en las regiones altas de Chiriquí, y en la gestión de proyectos comunitarios relacionados con la agricultura sostenible y el medio ambiente.
A través de la colaboración con las comunidades y organizaciones locales, FUNDICCEP empodera a los agricultores, educa a los ciudadanos e implementa estrategias de protección ambiental como la reforestación, la conservación del suelo y el agua y la prevención de incendios forestales. Su trabajo incluye la creación de modelos agroforestales sostenibles, la promoción de la agricultura orgánica y el desarrollo de programas de concienciación ambiental conjuntamente con organizaciones nacionales e internacionales.
El trabajo de FUNDICCEP ha tenido un impacto significativo en la preservación de ecosistemas críticos, incluidos los de la Reserva de la Biosfera La Amistad. Sus iniciativas han ayudado a reducir la erosión del suelo, conservar la biodiversidad y proteger los recursos hídricos, asegurando un futuro sostenible tanto para el medio ambiente como para las comunidades locales.
Fundación Panacetacea Panama (Panacetacea)

Fundada en 2017, la Fundación Panacetacea Panamá es la filial panameña de la organización sin fines de lucro estadounidense Panacetacea. Panacetacea reúne a un equipo internacional de biólogos marinos dedicados al estudio y la conservación de las poblaciones de mamíferos marinos de Panamá y sus hábitats.
La Fundación Panacetacea Panamá realiza investigaciones científicas y de monitoreo de especies marinas, desarrolla iniciativas educativas para generar conciencia pública y diseña estrategias de conservación efectivas. Su trabajo se centra principalmente en el Golfo de Chiriquí y el Archipiélago de Bocas del Toro, con esfuerzos adicionales en el Parque Nacional Coiba y el Refugio de Vida Silvestre Isla Iguana.
La Fundación Panacetacea Panamá ha llevado a cabo investigaciones de vanguardia a nivel mundial, estudiando más de 1.000 ballenas jorobadas en el Golfo de Chiriquí y creando una base de datos con seguimiento de largo plazo para rastrear las tendencias de la población. También participa en una red internacional de monitoreo marino, en asociación con la Universidad de Vermont, la Universidad de Costa Rica y el Ministerio de Ambiente de Panamá.
Proyecto Primates Panamá

Fundado en 2016 por el Dr. Ariel Rodríguez-Vargas, el Proyecto Primates Panamá se centra en la conservación de la población de primates silvestres de Panamá. El proyecto busca preservar los bosques y el ecosistema más amplio del que dependen tanto los primates como los humanos.
Esta iniciativa es a la vez social y científica, y su objetivo es simple: proteger la biodiversidad a través de la investigación, la educación y las prácticas de desarrollo sostenible. El proyecto trabaja junto a comunidades locales para crear conciencia sobre el papel de los primates en el mantenimiento de ecosistemas saludables y el ecoturismo sostenible. También realiza estudios de investigación en relación con las diversas especies de primates que se encuentran en Panamá, incluida una amplia gama de monos, capuchinos y tamarinos.
Hasta la fecha, el Proyecto ha establecido con éxito campañas que protegen a los primates de Panamá de los incendios forestales anuales y contra un muro de concreto construido a lo largo de la Carretera Interamericana que ha afectado negativamente tanto la biodiversidad del área como la población de primates silvestres.
Apóyanos
Exploremos alternativas.
Hay otras opciones donde se puede construir en Panamá. Puerto Armuelles, en la misma región, ya ha sido identificado por estudios como viable para esta clase de megaproyecto. Y no nos costaría un mundo – financiera o ambientalmente.
El crecimiento global no debería ocurrir al costo del planeta. Destruir nuestros recursos naturales es un precio que nadie puede pagar.